En nuestros parvularios nosotros admitimos niños desde tres años hasta alcanzar su edad de escolarización. También aquí el tema central es el multilingüismo. La orientación concepcional y la ideología pedagógica se basan en las ideas fundamentales de las guarderías Le Jardin. Los niños se preparan de acuerdo a los requisitos de las escuelas primarias y de las escuelas europeas e internacionales.
Aclimatación
Cuando un niño viene de casa de sus padres al centro de día, a menudo ésta es la separación más larga que han experimentado. Incluso si el niño ha asistido previamente a una guardería o a una cuidadora en el hogar, los cambios de pasar a un nuevo grupo infantil son considerables:
- Las habitaciones no se conocen y ya su tamaño y equipamiento causan agitación.
- El niño tiene que entablar una relación con un cuidador desconocido.
- La convivencia con numerosos niños nuevos de distintas edades es también algo nuevo y extraño.
- Se produce un cambio de su propio papel de «niño mayor» a «niño pequeño».
- El niño se encuentra en un nuevo ritmo cotidiano.
Al comienzo de la fase de aclimatación, nosotros asignamos una edudadora fija o un edudador fijo para el niño.
Nosotros junto con los padres planificamos la fase de aclimatación con máximo esmero y el centro de atención lo ocupa las necesidades del niño siempre.
En una charla preparatoria con los padres sobre la fase de aclimatación, nos ponemos de acuerdo para lograr de esta forma transparencia y una base caracterizada por la confianza.
Una fase básica que dura tres días ayuda a valorar el curso de la aclimatación para poder planificar los pasos siguientes de forma apropiada.
A continuación nosotros tenemos en cuenta los sucesos de cada día y el centro de atención lo ocupa las necesidades del niño siempre. Adicionalmente, la charla cotidiana con los padres es para nosotros muy importante a fin de establecer una relación constructiva con los mismos.
Rutina diaria
Junto al educador y al grupo asignado al niño, y también las condiciones del espacio, una rutina diaria estructurada con ritos sirve de orientación para los niños y sus familias.
Para los niños una rutina que se repite a diario, pero también la existencia de libertad para su actuación independiente son de una importancia decisiva. Gracias a una rutina diaria rítmica los niños tienen una sensación de seguridad y control. Las transiciones diarias (p. ej. el cambio de la habitación del grupo al jardín) son situaciones clave en las que los niños adquieren competencias para manejar los cambios y controlar las nuevas situaciones. Esto se facilita por medio de rutinas que se repiten habitualmente. Como los procesos son conocidos y previsibles, los niños pueden participar en ellos de manera activa e independiente.
- Elementos fijos de la rutina diaria son por ejemplo:
- Llegada a un grupo
- Círculo matinal/desayuno
- Actividades/fase de educación de libre elección (juego libre)
- Tiempo en el jardín
- Preparación para el colegio (1 vez a la semana alemán/inglés/francés)
- Almuerzo
- Siesta/descanso
- Merienda (cuando el tiempo es bueno tiene lugar en el jardín)
- Despedida
Saludo
A fin de facilitar la llegada por la mañana para el niño y los padres, los educadores crean un ambiente cómodo y acogedor, es decir preparan la habitación y le dan una bienvenida cordial a cada familia. El desayuno libre se ofrece en forma de bufé y paralelamente al juego libre. El niño aprende a estimar sus necesidades y a la vez desarrolla su capacidad de autonomía. El círculo matinal colectivo constituye el final del momento de acogida del niño en la mañana.
El significado del juego
Jugar es aprender – Juego es educación.
Para nosotros es importante que cada niño tenga tiempo suficiente para jugar libremente. Éste puede elegir los juguetes y materiales de juego que desee. En el juego el niño se enfrenta de forma activa y libre con su entorno y experimenta sus propias experiencias personales. Esto le proporciona una base elemental para su educación futura (capacidad de concentración, pensamiento lógico, creatividad, autonomía, tolerancia a la frustración, etc.). El juego infantil crea los requisitos ideales para los procesos cognitivos exitosos en todos los ámbitos de la educación durante la primera infancia.
El niño adquiere conocimientos sobre sí mismo (la búsqueda del yo, desarrollo de la personalidad, conocimiento de sus capacidades y límites personales). Amplía sus competencias sociales y lingüísticas y adquieren conocimientos sobre materiales y su modo de funcionamiento.
En juegos de roles asimilan vivencias y experiencias, reforzando de esta forma su capacidad de enfrentarse a los retos diarios. El juego es para nosotros muy importante y ocupa una posición primordial en el quehacer diario. Tenemos un vivo interés en el tema de educación por medio del juego, y de esta forma hacemos un seguimiento de los procesos cognitivos del niño.
A diario nosotros ofrecemos al niño actividades en las distintas áreas educativas. Pero el niño tiene posibilidad de elegir siempre. El punto de partida a la hora de organizar las actividades son siempre los intereses de los niños.
Preparación para el colegio
Durante todos los años de parvulario, se estimulan las competencias del niño de forma individual, en todas las áreas educativas. El estímulo de las competencias básicas es un requisito para el desarrollo de una personalidad independiente que tome parte activa en la vida y es punto de partida para la capacitación de un aprendizaje continuo y una participación total en la sociedad.
Tanto la cooperación entre los padres y el parvulario, como también la colaboración que perseguimos con la futura escuela facilita una transición óptima a dicha escuela.
Áreas de aprendizaje
El Plan educativo de Hessen determina los puntos principales
- Niños fuertes (emocionalidad, relaciones sociales y conflictos, salud, ejercicio y deporte, práctica para la vida cotidiana)
- Niños comunicativos y competentes en el uso de medios (lengua y alfabetización, medios)
- Niños creativos, imaginativos y con talento artístico (artes plásticas y escénicas, música y baile)
- Niños que disfrutan aprendiendo, investigando y descubriendo (matemáticas, ciencias naturales, tecnología)
A fin de poder consolidar esta amplia oferta en la rutina diaria y en el tiempo definido, durante el último año de parvulario ofrecemos la educación preescolar, tanto en alemán como en un idioma extranjero.
Le Jardin considera esta oferta una concentración e intensificación del trabajo preescolar conseguido hasta entonces y no una oferta complementaria en el sentido de una tarea adicional que no ha sido realizada hasta ese momento.
Comidas
Comer significa algo más que saciarse: las comidas juntos son situaciones clave y formativas en la rutina pedagógica que son sumamente importantes. Le Jardin se ocupa de proporcionar en lo posible una alimentación sana, variada y equilibrada. Adicionamente tenemos en cuenta las alergias e intolerancias alimentarias de los distintos niños.
Valoramos enormemente que el niño desarrolle una relación positiva con la comida, y que no la viva como una obligación. El disfrute y la atención son valores que queremos transmitir en lo que respecta al tema de la comida. Consideramos importante que el niño desarrolle una sensación de lo que necesita. Aprende a estimar su sensación de tener hambre, sed o estar satisfecho. En las comidas tenemos muy en cuenta nuestra función ejemplificadora y siempre comemos juntos con los niños. Las comidas juntos son un ritual y una rutina para los niños y ofrecen seguridad en la rutina diaria. Adicionalmente, comer juntos promueve la convivencia y el intercambio en el grupo.
Siestas y descansos
En la vida diaria el niño requiere de fases de descanso y relajación.
La necesidad de reposo del niño es muy distinta en función de la edad y la personalidad. Las siestas y descansos a una hora fija ofrecen al niño una posibilidad de bajar el ritmo y una estructuración del día. Para nosotros es importante ocuparnos de las necesidades de reposo individuales, y respetarlas.
En lo que respecta a los cambios de necesidad de reposo actual del niño, nuestros educadores mantienen un intercambio continuo con los padres. De esta forma nos aseguramos de una planificación activa de la transición de los ritmos de reposo en proceso de cambio.
Nosotros facilitamos al niño su tiempo de reposo para que pueda equiparar su activa mañana. También ofrecemos zonas de descanso y recogimiento a los niños mayores, las cuales los niños utilizan según las necesiten.